La meditación: el gimnasio para tu mente

Si estás pensando en empezar a meditar, lo que tenemos que contarte hoy te interesa. Te presentamos en profundidad esta actividad, los beneficios que te aporta y cómo comenzar a practicarla. ¡Prepárate para descubrirla y sentir sus efectos en las distintas áreas de tu vida! ¿Listo?

¿Qué es la meditación?

Se trata de una práctica de origen milenario. Su objetivo es lograr la calma y relajación total a través de diferentes técnicas y herramientas. Con ellas alcanzarás una paz interior y un estado de serenidad que nunca antes habrás experimentado. Y lo conseguirás independientemente de las circunstancias externas que puedan rodearte en un momento dado: tú eres el único responsable de la felicidad que anhelas lograr a través de este entrenamiento mental.

Conseguir esto requiere tiempo y experimentación. Concentrarte en busca de una conciencia plena comienza por fijar tu atención en la respiración, para continuar liberándote de los pensamientos negativos. Los positivos irán, poco a poco, ocupando su lugar.

¿Qué beneficios tiene en mi bienestar mental?

Esta es una vía capaz de transformar tu vida, como podrás comprobar conforme avances en su práctica día tras día. Hemos reunido estos beneficios de la meditación para que sepas todo lo que te aportará.

• Te ayudará a aumentar tu concentración. De este modo, te será más fácil fijar tu atención en un objeto, una acción o un pensamiento, evitando distraerte. Un estudio llevado a cabo en Harvard demostró que, como consecuencia de meditar durante semanas, se incrementaba la densidad de la materia gris cerebral y también se producen modificaciones en la red neuronal.
• Notarás cómo tu memoria mejora. Es el resultado de los cambios que se producen en el cerebro, y concretamente en las zonas que afectan a esta. Otras funciones cognitivas se verán, igualmente, favorecidas. Ese es el caso de la creatividad y la inteligencia intrapersonal y emocional.
• Reducirá tus niveles de ansiedad y estrés. Si la padeces, te ayudará a mitigarla. Está demostrado científicamente que durante los ejercicios que lleves a cabo para meditar, reducirás el cortisol, la hormona que el organismo genera cuando te sientes en situaciones de estrés.
• Combate el insomnio. Si te cuesta conciliar el sueño por las noches, pronto notarás una importante mejoría. No solo caerás antes en brazos de Morfeo, sino que tu sueño será mucho más reparador. ¡Así afrontarás la jornada con energía renovada!
• Es un antídoto contra la depresión. Te ayudará a prevenirla. Y, si ya sientes los primeros síntomas, te permitirá controlarlos y trabajar en su eliminación. Evitará posibles recaídas y mejorará, en términos generales, tu calidad de vida.
• Reforzarás tu sistema inmunológico. Meditando regularmente durante varias semanas notarás esta ventaja. La función inmune de tu organismo experimentará una optimización, lo que mejorará tu salud.
• Disminuye el dolor físico. Si lo experimentas en cualquier parte de tu cuerpo, notarás que este se reduce; en algunos casos, en más de un 50 %. Y aumentará, a su vez, tu tolerancia al dolor.

¿Cómo puedo empezar a realizarla?

Si quieres empezar a meditar, tienes varias opciones a tu alcance. La más recomendable es inscribirte en un curso en el que un maestro te dé unas pautas. Así aprenderás a afrontar cada paso bajo la dirección de quien también podrá corregir tus fallos.

Otro modo es iniciarte en su práctica a través de grabaciones de meditaciones guiadas. Encontrarás apps especializadas en este tipo de ejercicios, que en ocasiones podrás descargarte gratuitamente.

En uno u otro caso, una voz te irá explicando qué debes hacer. Desde cómo respirar y en qué parte de tu cuerpo fijar tu atención, pasando por qué imagen recrear en tu mente, qué sentir, etcétera. Esa voz suele ir acompañada de música o sonidos relajantes. Así que ya sabes: busca un lugar tranquilo y desconecta del mundo. ¡Dedica unos minutos de tu tiempo a este increíble ejercicio mental!

¿Cuántas veces debo meditar a la semana y durante cuánto tiempo?

Lo ideal es meditar todos los días para experimentar los beneficios que acabas de descubrir. Basta con solo cinco minutos diarios para lograrlo, aunque puedes aumentar ese tiempo hasta los veinte, treinta o cuanto quieras. Si sigues nuestras recomendaciones y meditas una media de veinte minutos al día, en un plazo de dos semanas comenzarás a notar los efectos. Te aseguramos que merece la pena ser constante y dedicar ese tiempo a conseguir una mayor calidad de vida.

Planifica cuándo llevarás a cabo su práctica: puedes hacerlo nada más levantarte, aunque si eres de aquellos a los que se les pegan las sábanas, también puedes hacerlo por la noche. Te ayudará a dormir mucho mejor, dejando a un lado las preocupaciones del trabajo.

Incorpora la meditación en tu vida. Esta te permitirá disfrutar de beneficios tanto físicos como mentales, y tus problemas diarios te resultarán mucho más llevaderos. ¡Ponte en posición, relájate y desconecta!