¿Cómo guardar el nórdico correctamente?

El nórdico es una pieza esencial de la habitación durante el invierno, pero con la llegada de la primavera comienza a elevarse la temperatura y una vez más tienes que cambiar todo el armario. No solo se trata de sacar toda tu vestimenta ligera y fresca, sino también cambiar la ropa de cama por una más veraniega. Esto quiere decir que tienes que despedirte del edredón hasta la llegada del otoño. Te decimos qué debes hacer con él, independientemente del tamaño de tu habitación.

Ideas para guardar el nórdico

Año tras año te surge la misma pregunta ¿qué haré con mi edredón? Decidir qué vas a hacer con él puede ser muy díficil, sobre todo si tienes problemas de espacio en casa.

Sin embargo, tiene una fácil solución: la manera ideal de doblar el edredón es convertirlo en un rollito y guardarlo en una bolsa hasta la próxima temporada. Si tu casa es pequeña te recomendamos utilices bolsas al vacío para reducir aun más su volumen.

5 consejos para conservar el edredón

Ahora que ya sabes dónde podrás guardar tu edredón durante el verano sin ninguna preocupación, hay otros factores que tienes que tener en cuenta antes de despedirte de él.

1. Limpieza. Antes de guardar el nórdico es importante dejarlo en perfecto estado para que el polvo, bacterias, restos de comida, sudor, entre otros, no dejen manchas o mal olor. Si lo limpias en casa, usa detergentes suaves y bajo ninguna circunstancia utilices lejía.

2. Doblar o enrollar. Por supuesto que puedes doblar tu edredón para guardarlo, pero recuerda que enrollado es la mejor opción para ahorrar espacio.

3. Usar antipolillas. Es fundamental añadir una bolsita antipolillas y otra perfumada para conservarlo intacto hasta su próximo uso.

4. Dejar en sombra. El edredón debe permanecer en un lugar seco y que no reciba luz directa del sol.

5. Evitar poner peso encima. El edredón es una prenda delicada y es necesario tener ciertos cuidados con él. Aunque vaya a permanecer guardado unos meses, no se debe colocar piezas pesadas encima de él ya que puede dañar su forma.

Sobretodo, es importante recordar que tu nórdico ha de quedar guardado en un buen lugar para evitar que tenga contacto con el polvo, bacterias u otros factores que puedan interferir en su conservación hasta la próxima temporada.

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