Cómo te ayuda el yoga física y mentalmente

Desde que en la década de 1960 el yoga comenzó a popularizarse en círculos alternativos, el número de practicantes no ha dejado de crecer y hoy en día es muy fácil encontrar un gimnasio o un local donde aprender.

El éxito del yoga se debe a que produce beneficios mentales y físicos que son reconocidos científicamente. La característica esencial del yoga es que trabaja a la vez aspectos físicos y mentales. A nivel físico, las posturas o asanas estiran o fortalecen los músculos y las articulaciones ganan rango de movimiento. En consecuencia, aumentan la flexibilidad, el equilibrio y el control sobre el propio cuerpo. A nivel mental, el yoga favorece la relajación, la concentración y la autoestima.

El yoga consiste en adoptar posturas sucesivas que se realizan en coordinación con la respiración y mientras la mente permanece concentrada en las sensaciones que proceden del cuerpo.

Beneficios físicos del yoga

Las posturas se pueden elegir en función de la condición física personal y los objetivos que se planteen. Todos hemos visto imágenes de yoguis (hombres) y yoguinis (mujeres) adoptando asanas complicadísimas, pero cualquier persona puede adaptar la práctica a sus posibilidades. De hecho, el yoga posee aplicaciones terapéuticas para el dolor de espalda y otros problemas.

El yoga mejora la flexibilidad

“Aumentar la flexibilidad” es el motivo que lleva a muchas personas a interesarse por el yoga y tienen razón, porque es un componente importante de la salud física e incluso las posturas más fáciles pueden mejorarla, incluso en personas con más de 65 años.

Una revisión de estudios científicos publicada en el International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity concluyó que el yoga puede mejorar la flexibilidad en los adultos mayores, así como la fuerza y el equilibrio.

Puede reducir la inflamación

La mala alimentación, la falta de descanso y el sedentarismo aumentan la inflamación en el organismo, que es la etapa inicial de muchas enfermedades, como la diabetes, la enfermedad de Crohn, la artritis y otras.

La práctica regular del yoga, junto con la alimentación saludable y el descanso, puede favorecer una reducción de los marcadores bioquímicos de inflamación.

El yoga aumenta la fuerza muscular

Aunque la mayoría de personas asocian el yoga con el estiramiento muscular, lo cierto es que algunas asanas y tipos de yoga específicos también pueden fortalecer los músculos.

Durante una práctica de yoga, se trabajan diversos grupos musculares para sostener y mantener las posturas. Por ejemplo, posturas como La Plancha, El Guerrero y muchas otras requieren de fuerza en los músculos centrales, de las piernas, de los brazos y de la espalda para mantener el equilibrio y la estabilidad.

Además, al pasar de una postura a otra también se desarrollan y ejercitan los músculos y la fuerza funcional.

El yoga puede regular la inmunidad

Los beneficios físicos no se producen únicamente sobre la estructura musculoesquelética. Como otras disciplinas y deportes, el yoga también actúa positivamente sobre los órganos y los sistemas fisiológicos.

En concreto, el yoga puede actuar sobre el sistema inmunitario a través de su efecto calmante. Según un equipo científico europeo, la práctica habitual del yoga “puede mejorar la inmunidad mucosa y mediada por células”.

El yoga puede mejorar el equilibrio

El equilibrio no sólo es importante cuando intentas realizar la postura del árbol en una clase de yoga, también lo es cuando intentas no caerte en el autobús o el metro o cuando deseas agarrar algo de un estante elevado, entre otras muchas situaciones.

La capacidad para mantener el equilibrio es, de hecho, revela la edad biológica, pues se va perdiendo con la edad. Si queremos mantenernos jóvenes es una habilidad que se puede entrenar, por ejemplo, haciendo yoga con regularidad.

Puede mejorar el funcionamiento cardiovascular

El control del ritmo respiratorio forma parte de la práctica del yoga, que puede incluir ejercicios específicos, denominados pranayamas.

El Journal of Ayurveda and Integrative Medicine ha publicado una revisión de 1.400 estudios sobre los pranayamas donde se concluye que la respiración yóguica puede cambios favorables en la frecuencia cardíaca, la capacidad sistólica, la presión arterial y la contractilidad del corazón.

El yoga puede mejorar la salud de los huesos

Muchas posturas de yoga son contracciones musculares isométricas, lo que significa que la longitud de los músculos no cambia, aunque estén completamente comprometidos. Estos ejercicios, especialmente cuando se realizan con las articulaciones en flexión, están indicados para aumentar la densidad ósea y prevenir la osteopenia y la osteoporosis.

Un estudio publicado en Topics in Geriatric Rehabilitation mostró que con solo 12 minutos de yoga al día se puede mejorar significativamente la salud ósea.

Beneficios mentales del yoga

El yoga puede mejorar el funcionamiento del cerebro. La práctica de yoga activa áreas del cerebro responsables de la motivación, el funcionamiento ejecutivo, la atención y la neuroplasticidad.

El yoga ayuda a reducir el estrés

En los tiempos actuales, es raro encontrar una persona que no se queje de que sufre estrés. Puede ser más o menos intenso, pero siempre tiene consecuencias sobre los niveles de bienestar físico y mental.

Reducir el estrés es la segunda razón que lleva a muchas personas a probar el yoga, después de aumentar la flexibilidad. La ciencia apoya que es una buena elección, sobre todo cuando la sesión de yoga incluye ejercicios respiratorios, minutos de meditación, baños de sonido o entonación de mantras (el más conocido es el “om”).

El yoga combate la depresión y la ansiedad

Una revisión de 23 estudios científicos que analizaban los efectos de los tratamientos basados en el yoga sobre los síntomas depresivos concluyó que el yoga puede considerarse un tratamiento complementario útil. La práctica habitual de yoga también enseña a prevenir y evitar la ansiedad.

El yoga siempre es una herramienta valiosa en el autocuidado de la salud mental, pero tanto la depresión como la ansiedad pueden ser graves, causar un malestar profundo e incapacitar para el desarrollo de las actividades diarias habituales; en estos casos es necesario buscar atención médica y psicoterapéutica.

El yoga puede mejorar la autoestima

Los problemas con la autoimagen corporal y la autoestima son cada vez más frecuentes entre los adolescentes y adultos jóvenes. La buena noticia es que varios estudios recientes, entre ellos uno de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) muestran resultados positivos cuando se utiliza el yoga para mejorar la autoestima y la imagen corporal percibida por los jóvenes.