Beneficios de correr 30 minutos al día: nunca los imaginarías

11 oct. 2021

Los beneficios de correr 30 minutos al día son notables y vale la pena que los conozcas. Ya sea haciendo running durante la mañana, a mediodía o por la noche, pronto notarás los efectos. Sin embargo, quizá no eres del todo consciente de lo mucho que una rutina así puede ayudar a tu organismo. ¡Descúbrelo con nosotros!

Los beneficios de correr 30 minutos al día son notables y vale la pena que los conozcas. Ya sea haciendo running durante la mañana, a mediodía o por la noche, pronto notarás los efectos. Sin embargo, quizá no eres del todo consciente de lo mucho que una rutina así puede ayudar a tu organismo. ¡Descúbrelo con nosotros!

Correr 30 minutos al día: beneficios

Si eres de los que te preguntas cuánto tiempo hacer running, aquí tienes una pista. Puedes empezar por 30 minutos al día. Verás los incontables beneficios, tanto físicos como mentales, y los notarás en muy poco tiempo.

Hemos tratado de resumirlos y aquí tienes los que consideramos más interesantes. Después de leerlos, no tardarás en calzarte tus zapatillas de running y ponerte en marcha. ¡Toma buena nota!

Mejora del estado de ánimo

A los pocos días de comenzar una rutina de running de 30 minutos, notarás como tu estado de ánimo mejora. Esa sensación de bienestar y autocontrol es el resultado de una serie de consecuencias físicas, que estabilizan tu organismo, te hacen sentirte más fuerte y con mayor energía y dinamismo. Entre ellas está la generación de endorfinas que se produce al correr. Estas sustancias naturales proporcionan sensación de felicidad, pero no son la única causa para esta mejora del estado de ánimo. También existe una correlación entre la práctica de ejercicio físico y la buena salud mental.

Te ayuda a perder peso

La pérdida de peso será progresiva y constante. Cada carrera te quitarás de encima entre 200 y 500 calorías. Notarás más sed, pero no necesariamente tendrás más hambre. Esos 30 minutos de ejercicio moderado aceleran tu metabolismo y consiguen que este queme grasa de una forma mucho más rápida. Así, con unas pequeñas mejoras en tu dieta, los resultados serán mucho más evidentes y efectivos.

Mejora la calidad del sueño

Si tienes problemas para dormir y descansar bien, una carrera diaria de 30 minutos puede ser la solución. Dormirás más y mejor, conciliarás el sueño más rápido y pasarás más tiempo en esas etapas que son cruciales para la recuperación física. No obstante, es importante que no salgas a correr justo antes de acostarte, porque, en ese caso, puedes conseguir el efecto contrario al deseado. Hazlo por la mañana, por ejemplo, o por la tarde, siempre que sea, al menos un par de horas antes de acostarte. De lo contrario, esas endorfinas que generarás durante la carrera te harán sentirte agitado y despierto. Tendrás más dificultades para dormir y la calidad del sueño será peor.

Mejora tu salud cardiovascular

Al correr ejercitas ese músculo tan importante del cuerpo: el corazón. Con ello, reduces el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejoras tu resistencia física. En general, la actividad física es básica para la buena salud cardíaca, algo que puedes realizar fácilmente si sales a correr un rato cada día. A su vez, esto contribuye a evitar el daño arterial causado por los altos índices de colesterol, azúcar en sangre y presión arterial. Como quizá sepas, estos factores pueden provocar un ataque cardíaco o un derrame cerebral. Por lo tanto, correr puede evitarte muchos problemas de salud relacionados con el corazón.

Retrasa el deterioro cognitivo

Corriendo, no solo tu cuerpo se mantendrá más sano, sino también tu mente. Este tipo de ejercicio aeróbico produce una estimulación cognitiva que te ayuda a mejorar tu memoria y concentración y previene el deterioro cognitivo derivado del envejecimiento.

Como ves, los efectos de correr 30 minutos al día son realmente significativos. Si corres habitualmente envejecerás más lentamente y aparentarás menos edad, tenderás a vivir más años que la media y lo harás de una manera más activa y plena. ¿A qué esperas?