Aceites esenciales para sentirte mejor y cómo usarlos
Toda la información sobre el uso de los aceites esenciales para mejorar tu salud física y mental y para gozar de mayor bienestar. Aprende sobre los métodos de extracción, propiedades beneficiosas y aplicaciones de los aceites esenciales. ¡Encuentra el adecuado para ti y descubre cómo usarlo de manera segura y efectiva!
La alimentación y el ejercicio físico son los dos pilares sobre los que se levanta el edificio de la buena salud, pero siempre se puede hacer más. Por ejemplo, puedes utilizar los aceites esenciales de plantas para conseguir mayor bienestar físico y mental.
Los aceites esenciales se extraen de las plantas mediante diferentes métodos, como la destilación con vapor de agua, el prensado o el uso de CO2 hipercrítico (a alta presión y alta temperatura).
Estas sustancias están constituidas por una mezcla compleja de compuestos aromáticos, principalmente de la familia de los terpenos, y son usados por las industrias farmacéuticas, alimentarias y cosméticas.
Entre sus propiedades se encuentran la capacidad de influir sobre los sistemas nervioso y hormonal. Por eso son utilizados en aromaterapia, sobre todo para estabilizar el estado de ánimo. Se pueden administrar mezclados con un aceite de masaje o utilizando un difusor que llene el aire de un espacio con su aroma y sus principios activos.
Propiedades de los aceites esenciales
Los aromaterapeutas explican que los aceites esenciales tienen dos propiedades fundamentales:
- Ayudan a relajarse y a reducir el estrés. Aceites esenciales con propiedades relajantes son: lavanda, manzanilla, bergamota, sándalo, incienso, salvia o pachulí.
- Estimulan el sistema nervioso, incrementan la sensación de energía disponible, aumentan la concentración y mejoran el estado de ánimo. Esencias con efectos estimulantes son: menta, romero, ylang ylang o eucalipto.
Cómo actúan los aceites esenciales
Los aceites esenciales liberan moléculas aromáticas que viajan a través de la nariz y afectan el cerebro a través del sistema límbico, también conocido como el “cerebro emocional”.
Esta parte del cerebro es responsable de las respuestas conductuales, del control sobre las hormonas del estrés, la memoria y la regulación del ritmo cardíaco, entre otras cosas.
Cómo se elige el aceite esencial adecuado
Un aromaterapeuta puede elegir el aceite esencial más adecuado en función de sus propiedades y de las preferencias de la persona en tratamiento. Es siempre un tratamiento muy individualizado porque la percepción y el efecto de los aromas está muy condicionada por las experiencias vitales. El mismo aroma puede resultar estimulante para una persona y deprimente para otra, pero siempre es posible encontrar un aceite que se adapte a las necesidades personales.
Aunque siempre es conveniente recibir el consejo de un experto, uno mismo puede elegir el aceite esencial que quiere probar. De hecho, es algo que hacemos cuando elegimos un perfume, una colonia o un jabón. No obstante, la experiencia de los aromaterapeutas y los estudios clínicos asocian algunos aceites esenciales con efectos específicos.
El aceite de lavanda puede ayudarte a dormir
La lavanda ofrece un aroma delicado y dulce que induce la relajación y un sentimiento de bienestar en muchas personas. Si se utiliza por la noche puede promover el sueño al reducir la ansiedad.
Un estudio publicado en la revista Phytomedicine atribuye los efectos tranquilizantes de la lavanda a las moléculas de acetato de linalilo y de linalol.
El aceite de menta puede aumentar tu energía
Algunas investigaciones muestran que el aceite de menta puede combatir la fatiga durante el ejercicio físico. No solo eso, el aroma a menta estimula las áreas del cerebro responsables del estado de alerta, lo que lleva a tiempos de reacción visual y auditiva más rápidos.
También contribuye a que las vías respiratorias se dilaten. Por eso muchos futbolistas y otros deportistas se impregnan cremas con menta en la camiseta a la altura del pecho, para ir respirando sus aromas. El clavo y el eucalipto son otros aceites esenciales con propiedades similares.
El aceite de limón puede calmar la ansiedad
Un estudio halló que las personas que olieron el aceite esencial de limón 30 minutos antes de someterse a una cirugía experimentaron menos intranquilidad. El aroma fresco y picante del limón puede mejorar el estado de ánimo y calmar el nerviosismo.
Según una revisión publicada en la revista Antioxidants, el aceite de limón puede aumentar la producción de dopamina, un neurotransmisor cerebral que produce sensación de bienestar y favorece la motivación.
El aceite de romero puede ayudarte a concentrarte
El aceite de romero estimula la claridad mental y la concentración. En un estudio, las personas que olieron aceite esencial de romero durante más tiempo consiguieron mejores resultados en tareas de procesamiento visual y cálculo matemático que los participantes del estudio que lo olieron menos tiempo.
Otro pequeño estudio encontró que los estudiantes recordaban imágenes y números mejor que el grupo de control cuando se rociaba aceite esencial de romero en el aire de la sala de pruebas.
Según las investigaciones, los efectos del romero sobre el funcionamiento cerebral pueden deberse a un compuesto denominado 1,8-cineol, porque previene la degradación de la acetilcolina, un neurotransmisor que desempeña un papel vital en el aprendizaje, la memoria y la atención.
Cómo se usan los aceites esenciales
Los aceites esenciales se encuentran en herbodietéticas, herbolarios, tiendas ecológicas, parafarmacias y farmacias. Es muy importante que sean naturales y cien por cien puros. Se venden en pequeños frascos de vidrio y se usan gota a gota de distintas maneras.
El método de aplicación elegido depende del efecto que se desee conseguir y del aceite esencial seleccionado. Por ejemplo, algunos aceites esenciales irritan la piel, pero son aptos para difundirlos en el aire.
- Aplicación en la piel: Generalmente se diluyen unas pocas gotas de aceite esencial en una cantidad mayor de aceite básico (de una a tres gotas por cucharadita de 5 cc), que puede ser aceite de almendras dulces, aceite de coco, aceite de pepita de uva, aceite de jojoba, aceite de sésamo o de aguacate, entre otros. Con este aceite se puede hacer un masaje corporal relajante o se puede extender sobre el pecho o el labio superior.
- Inhalación: En general, el efecto es más rápido. Se pueden inhalar los compuestos volátiles del aceite esencial simplemente acercando la nariz al frasco abierto, o bien humedecer un disco de algodón y dejarlo a nuestro lado para ir respirando el vapor, así como diluir unas gotas en el agua de un pulverizador con el que ambientar un espacio. Otra manera es diluir unas gotas en el agua de un difusor con tecnología de ultrasonidos, ya que estos difusores evaporan el aceite esencial, que se difunde en la habitación. También existen difusores que no necesitan agua. Otro método consiste en quemar varillas o conos de incienso, pero la combustión siempre implica una alteración de las propiedades del aceite.
- Tomar un baño: Implican tanto la inhalación como la absorción tópica. Simplemente se diluyen unas gotas en el agua de baño o en un gel de baño natural y sin aromas.
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