La mayoría de corredores y deportistas lo experimentan con frecuencia. En los entrenamientos llega un punto en que te dices que no puedes más y reduces el ritmo o paras. Pero, ¿es realmente el cuerpo que no puede más o es el cerebro el que te detiene?, ¿hasta dónde podrías llegar si el cerebro empujara un poco más?
Si tienes un pequeño negocio o una empresa familiar, quizás en algún momento te has planteado si puede un familiar ayudar en tu negocio sin estar asegurado.