Cuando hablamos de wellness, ¿de qué hablamos?
Seguramente has escuchado muchas veces la palabra wellness, pero, ¿qué es exactamente? Este concepto es una filosofía de vida que persigue el bienestar general, tanto físico como mental, además del espiritual. Es una vía que conduce a la autorrealización mediante el equilibro de algunos aspectos de tu vida. Si deseas aportar un poco de felicidad a tu día a día, no dudes en apostar por las técnicas que te explicaremos a continuación: en cuanto las pongas en práctica, comenzarás a sentir sus efectos. ¡No solo dirás adiós al estrés y a las preocupaciones, sino que también te sentirás más alegre! ¿Te animas a hacer la prueba?
Seguramente has escuchado muchas veces la palabra wellness, pero, ¿qué es exactamente? Este concepto es una filosofía de vida que persigue el bienestar general, tanto físico como mental, además del espiritual. Es una vía que conduce a la autorrealización mediante el equilibro de algunos aspectos de tu vida. Si deseas aportar un poco de felicidad a tu día a día, no dudes en apostar por las técnicas que te explicaremos a continuación: en cuanto las pongas en práctica, comenzarás a sentir sus efectos. ¡No solo dirás adiós al estrés y a las preocupaciones, sino que también te sentirás más alegre! ¿Te animas a hacer la prueba?
Las 6 dimensiones del wellness y cómo mejorarlas
El wellness es una combinación de 6 dimensiones de tu vida. Si inviertes tiempo en mejorarlas, habrás iniciado el camino hacia un bienestar completo y disfrutarás de sus beneficios. Ten presente que el trabajo físico y el psicológico son claves para alcanzar una armonía total… Pero no son los únicos.
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Bienestar físico
Seguro que cuando piensas en cómo mejorar tu estado físico te vienen a la mente distintas formas de lograrlo. Para empezar, la práctica de ejercicio físico frecuente. Pero no debes olvidar otro factor fundamental: cuidar adecuadamente tu dieta. Incluye en tu nutrición alimentos saludables que te ayuden a mantener un equilibrio. Para que tengas ideas puedes leer nuestro artículo “Alimentos y tendencias para vivir un 2021 equilibrado” en De Pies a Cabeza.
Llevar un estilo de vida saludable es igual de importante. Para ello, deberás renunciar a hábitos que resultan perjudiciales y aprender a escuchar a tu cuerpo; después de imponerte durante décadas horarios y obligaciones, es muy probable que hayas perdido la capacidad de oírlo. Se trata de realizar actividad física y ver cómo reacciona tu cuerpo, de volver a conectarte con él y comprender lo que te transmite.
2. Bienestar emocional
Gestionar las emociones y los sentimientos no es tan sencillo como puede parecer en un principio… Y resulta más complicado si se trata del desánimo, la frustración y la rabia, entre otros. Lo mismo puede decirse del estrés y la ansiedad; seguro que alguna vez los has sufrido.
Necesitas aprender a lidiar con todas esas sensaciones que te embargan, y has de hacerlo siempre de un modo positivo. Ocultarlas no es la solución, ni tampoco esperar a que pasen por sí solas o dar gritos. Es preferible abordarlas desde un punto de vista constructivo. En muchos casos la terapia emocional mejora esta dimensión; hablar de tu vida con alguien especializado hace que puedas resolver algún problema que ayude a tu bienestar emocional.
3. Bienestar espiritual
Una vez que sabes cómo cuidar tu cuerpo y tu mente, es preciso centrar tu atención en una tercera perspectiva: la espiritual. Tranquilo: no significa que tengas que seguir una religión, ni nada por el estilo. El bienestar espiritual se entiende de una manera diferente.
Mantén una armonía interior: se trata de estar en paz contigo mismo, con tu comportamiento y con todo lo que te rodea. De ese modo te volverás inmune a situaciones y sensaciones negativas. El deporte es una actividad que te hará sentir serenidad después de practicarlo y, si eres de los que prefiere un método más calmado, la meditación puede ser la herramienta perfecta para lograr este bienestar.
4. Bienestar intelectual
Se trata de explorar las habilidades intelectuales de las que dispones y ampliar tus conocimientos. Para alcanzar este bienestar puedes llevar a cabo actividades que te permitan sentirte realizado desde el punto de vista intelectual. En este sentido, entrenarás tu mente de la misma manera en que ejercitas tu cuerpo.
¿Cómo puedes conseguirlo? A través del estudio, de la creatividad, de la resolución de problemas… Tu mente no se conforma con entrar en una rutina en la que deje de recibir estímulos. ¡Coge un libro, un sudoku, un puzle o lo que quieras para ejercitar la mente!
5. Bienestar medioambiental
El ser humano no es ajeno al lugar en el que vive. Influye en el medio ambiente, y este a su vez tiene influencia en nosotros. Para alcanzar ese estado que anhelas a nivel general, habrás de tener en cuenta este factor.
A la hora de cuidar tu entorno piensa en actividades que conduzcan a una mejora del planeta y a la conservación de los recursos naturales. Participa en iniciativas que ayuden a su protección y realiza actividades de respeto a los hábitats. Por ejemplo apostando por el reciclaje, tomando parte en una plantación de árboles, afiliándote a una ONG, etcétera.
6. El último, pero no menos importante: el bienestar social
Esta es la sexta y última dimensión que engloba el concepto wellness. En ella se tiene en cuenta la relación entre los seres humanos: no eres de una isla desierta, ni un ser independiente que vive dentro de una burbuja, y la interrelación es tan importante como inevitable.
Es el momento idóneo para que dejes a un lado la ambición y aprendas a compaginar tu vida laboral con tu vida social. Es cierto que tienes que atender tus obligaciones en el trabajo, pero no puedes dejar de lado a tus amigos, familiares ni otras personas con las que compartes tu día a día. El equilibrio también es esencial en este punto.
En resumen, si decides mejorar en estas 6 dimensiones de tu vida, no dudes en que estarás siguiendo la filosofía wellness. Además, disfrutarás de los beneficios de enfocar tu día a día de un modo más positivo y viviéndolo feliz de pies a cabeza.