Cuida tus articulaciones y ¡di NO a las lesiones!

El deporte es una de las mejores actividades que podemos llevar a cabo, ya que te ayuda a tener una mayor calidad de vida en todos los sentidos. De hecho, cuando has terminado de entrenar o competir te sientes mejor tanto física como mentalmente. No obstante, debemos advertirte que el ejercicio puede jugarnos una mala pasada, o lo que es lo mismo: lesionarnos. Ocurre en todas las disciplinas deportivas, pero especialmente en una de ellas. ¿Sabes a cuál nos referimos? Exacto: hablamos del running. A continuación queremos darte algunos consejos para prevenir lesiones mientras entrenas o compites. ¡Así disfrutarás de este deporte de forma más segura!

Consejos para cuidar las articulaciones si eres runner

Running y lesiones son dos términos que tienen una relación bastante estrecha… Pero no te preocupes. No te estamos diciendo que dejes de correr, y no queremos que lo hagas; solo se trata de que tengas cuidado y sigas algunos consejos clave. Dichas recomendaciones son fundamentales para potenciar la salud articular y prevenir lesiones en el presente y, sobre todo, en el futuro.

Equilibrio y atención en la carrera

Es importante que mantengas un buen equilibrio tanto en la elasticidad como en la fuerza aplicada cuando vayas corriendo. ¿Qué queremos decir con equilibrio? Pues que lleves a cabo una buena preparación con el objetivo de crear un tono muscular adecuado para la zona que rodea las articulaciones, el tronco inferior.

De la misma manera, debes estar atento a la simetría de contacto entre ambas piernas. Es decir, que trates de correr de la forma más simétrica posible, con zancadas de la misma longitud y elevando ambas piernas hasta la misma altura. ¡Evita las descompensaciones! Son perjudiciales y provocan muchas de las lesiones en las articulaciones más comunes.

Buenas zapatillas de running

¿Pueden influir las zapatillas en las lesiones de articulaciones? Sí pueden influir, ¡y mucho! Por eso recomendamos que, si te gusta el running, inviertas en unas zapatillas de gama alta que se adapten perfectamente a tu tipología de pie. Seguro que te ahorrarás algún disgusto.

Descansa cuando sea necesario

¿Llevas unos días corriendo realmente bien? ¡Wow, te estás convirtiendo en un runner de pies a cabeza! Pero piensa en descansar antes de que tus articulaciones se resientan, ya que el exceso de ejercicio es muy perjudicial para estas zonas del cuerpo. No pasa nada porque no salgas un día o dos a correr. ¡Lo primero es que tus articulaciones estén recuperadas!

Entrena siempre lo que puedas

Lo reconocemos, nos puede el ansia por correr a todas horas. Y eso es algo que irás notando en tus articulaciones conforme pasen los años. ¿Qué puedes hacer para controlarte? Tener la cabeza fría y hacer un ejercicio constante y progresivo, sin caer en el error de correr un día el doble si el anterior te saltaste un entreno.

Prevenir lesiones en las articulaciones

Ya sabemos que el deporte y las lesiones están íntimamente relacionadas, por lo que la responsabilidad en este aspecto está en nuestras manos… O, mejor dicho, ¡en nuestros pies! No debemos perder el foco de cuánto somos capaces de correr sin forzarnos. ¿Tienes claras estas premisas? Entonces tendrás mucho ganado para evitar las lesiones.

Es fundamental que te prepares antes de cada entrenamiento y que recuperes cuando hayas acabado. Es más, podemos decir que la recuperación es tan importante como el calentamiento. ¿Cómo es posible? Muy sencillo: si recuperas bien, la musculatura habrá podido reconstruirse adecuadamente de entrenos anteriores y las articulaciones sufrirán menos, al apoyarse en un tejido muscular más fuerte.

Running y lesiones

Como te contamos, la preparación de las articulaciones para un entrenamiento o una competición debe estar en consonancia con la distancia que vayamos a recorrer. Lógicamente, no es lo mismo una carrera de 10 kilómetros que una maratón. En este sentido, antes de empezar a correr debes hacer más o menos ejercicios en las articulaciones de brazos y piernas, prestando una especial atención a las rodillas, según los kilómetros que vayas a correr.

Debes hacer movimientos rotatorios, en los que la articulación se vaya moviendo en pequeños círculos sobre sí misma. Tendrás que hacer al menos diez repeticiones con cada pierna, así como algunas con los codos, porque cuando corremos también los movemos. Lo siguiente será un calentamiento progresivo, para que los músculos comiencen a coger temperatura. ¡Pero no fuerces ni hagas sprints! Estas acciones no son buenas para las articulaciones, y no forman parte de un calentamiento correcto, por lo que pueden provocar desgarros musculares y otros problemas.

Y recuerda: recuperar es tan importante como calentar. Una buena recuperación previene muchas lesiones, y es el primer paso para salir a correr el día siguiente en perfectas condiciones.

Como ves, practicar running no está exento de percances, pero podemos tomar algunas medidas para prevenir las lesiones. Y ahora, ponte las zapatillas, prepárate bien, estira, calienta, ¡y disfruta de este deporte!