Flexitarianismo, la dieta de moda
La alimentación es clave para tu bienestar, y, como bien sabrás, lo que comas va a influir directamente en cómo te sientas en tu día a día. Por eso son tantas las personas que se vuelcan en la búsqueda de diferentes opciones. Y esta, un híbrido a caballo entre la dieta de moda vegetariana y una dieta carnívora, no hace más que ganar adeptos. ¿Quieres saber cómo se come esto?
La alimentación es clave para tu bienestar, y, como bien sabrás, lo que comas va a influir directamente en cómo te sientas en tu día a día. Por eso son tantas las personas que se vuelcan en la búsqueda de diferentes opciones. Y esta, un híbrido a caballo entre la dieta de moda vegetariana y una dieta carnívora, no hace más que ganar adeptos. ¿Quieres saber cómo se come esto?
¿Qué es el flexitarianismo?
Como su nombre indica, el flexitariano será aquel que lleve, por lo común, una dieta vegetariana pero con cierta flexibilidad. Puede permitirse consumir productos de origen animal (aves, pescados…) de forma puntual y por diversas razones, aunque esto no quita que gran parte del resto de su dieta (prácticamente toda) siga teniendo una base vegetariana.
Una forma interesante de entender cómo funciona este tipo de dieta es fijándonos en los vegetarianos estrictos. Estos evitan bajo cualquier concepto comer carne animal directamente ya que tienen unos principios éticos muy estrictos al respecto. El flexitariano tiene también un cambio de mentalidad en este punto, ya que tiene la libertad de comer carne y pescado cuando quiera sin por ello encontrarse ante un dilema moral.
Características del flexitarianismo
¿Cómo afectaría en tu día a día si fueses flexitariano? Te lo resumimos en cuatro puntos.
1. Tu dieta sería 80/20
Cabe recordar que nuestra sociedad es especialmente carnívora. Muchas veces, la base de nuestra alimentación es la propia carne o el pescado, siendo las verduras, hortalizas o cereales un mero acompañamiento, y el flexitariano rompe directamente con ese modelo, tratando de buscar que el 80% de su alimentación sea, precisamente, de origen vegetal. Legumbres, cereales, verduras y demás son los principales componentes de sus platos, y luego, como un toque o un añadido, sí que puede haber algo de presencia animal. De la misma forma, el número de veces que consume platos de carne son los menos en su dieta.
2. Tendrías una alimentación más ecológica
Más arriba te comentábamos que los flexitarianos no experimentan un dilema ético al consumir carne, pero sí que tienen otro tipo de sensibilidades alimenticias. En concreto, la preocupación por productos eco, bio o de kilómetro cero será fundamental para ellos. Buscan una alimentación más orgánica y también más respetuosa con el medio, menos contaminante y con un producto final con menos aditivos y más calidad.
3. No serían tan necesarios los suplementos alimenticios
Con ese consumo escaso u ocasional de carne y de peces, quien siga esta dieta de moda, puede obtener de forma natural todos los nutrientes esenciales. Las grasas omega-3, las proteínas o la vitamina B12 (este último uno de los principales suplementos de vegetarianos y veganos), las asimilará de forma natural el cuerpo, y por lo tanto es un modelo de alimentación completo y especialmente saludable.
4. La alimentación sería más cómoda para el mundo actual
Imagínate que vas a realizar un viaje o comer fuera con amigos; pues bien, si eres una persona vegetariana vas a tener menos sitios a los que ir o una carta más reducida. En cambio, un flexitariano tiene más alternativas para comer un día algo de carne o pescado. Por eso es una opción o una dieta mucho mejor adaptada al mundo actual.
Ejemplos de dieta flexitariana
Un buen ejemplo de dieta flexitariana podría ser la mediterránea, ya que buena parte de los platos contienen una gran cantidad de alimentos sin origen animal. Un ejemplo inmediato es la paella, que tiene ingredientes como las hortalizas, cereales como el arroz, y diferentes carnes; la proporción de animales en esa receta es mínima en comparación con el resto.
Otra opción la tienes en las ensaladas. Con una base de verduras y hortalizas, a veces se les añade, por ejemplo, un poco de jamón serrano cocinado o un poco de atún. Con tan poca proporción de producto animal, este sería el perfecto ejemplo de plato flexitariano.
Beneficios de este tipo de nutrición
Si eres flexitariano mejorarás tu bienestar en:
- Una dieta más saludable. Con menos grasas saturadas y mucho más aporte de fibra y micronutrientes, tu cuerpo agradecerá este cambio en tu alimentación.
- Ideal para adelgazar y mantenerte en forma. Tendrás las proteínas suficientes para tu cuerpo y una ingesta mucho más ligera y, por lo tanto, tu metabolismo se activará más rápidamente y te ayudará a adelgazar. Además, las verduras y hortalizas te aportarán muchos más nutrientes, por lo que es un modelo bastante más saludable de alimentación.
- Un ahorro importante. Las hortalizas y verduras son mucho más económicas que el pescado o la carne, así que tu bolsillo también lo agradecerá.
Anímate a probar el flexitarianismo, la dieta de moda, como has visto hará que tu día a día mejore y que tu bienestar completo esté más cerca. Si quieres empezar, la transición es muy sencilla y seguro que empiezas a notar los beneficios enseguida.