Piscinas desmontables: factores a considerar antes de comprar una

El mejor consejo para poner una piscina desmontable en casa es escoger la adecuada. Hinchables, de plástico o de madera... hay una gran variedad de tipos de piscinas desmontables para disfrutar en familia, pero es importante resaltar que sólo deben instalarse en zonas que lo permitan. Desgraciadamente, cada verano es frecuente oír alguna noticia sobre terrazas o áticos hundidos por culpa del sobrepeso de una piscina desmontable causando trágicos accidentes.

En este artículo te informamos sobre cuáles son las mejores y te damos consejos útiles para que saques el mejor provecho a tu compra.

Antes de instalar una piscina desmontable

• Limpia el terreno de piedras y otros objetos que pudieran dañar tu piscina.
• Colócala en una zona muy soleada y que tenga una toma de agua y un desagüe, así como una toma eléctrica para conectar la depuradora.
• Limpia el agua una vez por semana. Es básico para evitar infecciones o la proliferación de insectos.

Piscinas hinchables para bebés o niños

Son las más baratas del mercado y por ello de las más comunes en miles de hogares españoles. Prácticamente no necesitan instalación y las hay de todas las medidas. Por seguridad no las llenes demasiado, y si vas a poner dentro juguetes como pistolas de agua o pelotas de goma, comprueba siempre que son adecuados a la edad de los menores.

Tamaños de las piscinas de plástico

Hay piscinas desmontables de plástico o de madera de muchos tamaños. Las más grandes son de hasta de cinco metros de ancho por un metro de altura. Recuerda que también gastarás más o menos en mantenimiento según sea su capacidad.

Considera la posibilidad de invertir en otros materiales más resistentes o construir una piscina natural si tienes el espacio suficiente.

Ventajas de las piscinas de madera

Como ventajas, las piscinas de madera suelen lucir mucho más que las de plástico y son igual de resistentes. Además, pueden colocarse encima de cualquier superficie o semienterrarse.

10 consideraciones antes de comprar una piscina

Con precios que oscilan desde los 20 hasta los 10.000 euros, comprar una piscina puede llegar a ser una inversión seria. Sácale el máximo partido planteándote antes tus necesidades, disfrutarás más de tus veranos.

1. Piensa en el objetivo principal de la piscina y quiénes van a ser sus usuarios. La respuesta te dará una idea del tamaño ideal, así como de la cantidad de litros de agua que es razonable gastar y mantener.
2. ¿Cuántas veces vas a usarla? Si la quieres sólo para los fines de semana, comprar una piscina puede acabar por ser una inversión extremadamente ineficiente.
3. ¿Tienes tiempo de mantenerla tú mismo o deberás contratar a alguien para que lo haga? Si no puedes limpiarla tú mismo, debes considerar en contratar un limpiador, lo que supone un gasto adicional.
4. El agua estancada provoca la aparición de insectos como el mosquito tigre. Piensa en los riesgos que conlleva.
5. ¿Qué garantía te ofrecen? Es obvio que no es lo mismo pagar miles de euros por una piscina que nos va a durar diez años que otra que solo durará dos.
6. Estudia la calidad de los materiales. Busca, compara y ¡quédate sólo con lo mejor!
7. Por lo mismo, fíjate bien en el tipo de filtro que te ofrecen y su potencia.
8. Pregunta sobre el servicio postventa, una atención personalizada puede ahorrarte más de un disgusto.
9. ¿La estructura que dispone soportará bien todo el peso? Alerta porque por lo general en áticos y terrazas está completamente prohibido su instalación por razones de posibles derrumbamientos.
10. ¿De qué espacio dispones? ¿Tienes suficiente para lo que quieres? Contempla el margen necesario para la instalación para poder entrar y salir, etc.

Accesorios para piscinas

Comprar la piscina propiamente dicha no es el único gasto a considerar, además hay algunos extras que alargarán la vida de la misma:

• Recogehojas, mosquitos muertos y demás elementos que puedan acabar en el agua.
• Productos químicos, imprescindible para mantener la salubridad del agua.
• Otro que puede ayudarte es el limpiafondos, pequeñas máquinas que hacen honor a su nombre eliminando la suciedad acumulada en las paredes y suelo.
• Tapiz, para extender debajo de la piscina y protegerla de piedras u otros elementos punzantes.
• Cubierta, sólo en caso de que pretendas dejar montada la piscina durante el invierno.

Recuerda que si tienes contratado el seguro de hogar de Zurich, tu jardín y tus muebles de exterior estarán protegidos ante cualquier daño que sea producido por algún accidente cubierto por tu póliza.