Crea un ambiente hogareño que potencie el bienestar

02 nov. 2024

Descubre cómo transformar tu hogar en un espacio de bienestar gracias a la biofilia, los colores, el feng shui, la luz natural y más.

Cómo crear un ambiente hogareño que potencie el bienestar

Durante la pandemia del covid muchos de nosotros nos hicimos más conscientes de que nuestros hogares no son solo lugares para vivir, sino espacios vitales que afectan a nuestra salud mental y a nuestro bienestar general. La forma en que tenemos arreglada la casa puede afectar significativamente nuestro estado de ánimo y el estrés.

Es posible crear un ambiente hogareño que promueva la positividad, la relajación y la felicidad. Para ello es necesario comprender cómo nuestros cuerpos y mentes reaccionan instintivamente a diferentes estímulos que proceden de elementos decorativos y arquitectónicos.

Llenar los espacios interiores de naturaleza

El biológo Edward O. Wilson llamó biofilia a la afinidad de los seres humanos hacia los otros seres vivos y la naturaleza. En virtud de esta biofilia, por ejemplo, nos sentimos mejor física y psicológicamente en una habitación con elementos de madera y plantas que en un espacio lleno de superficies de cemento o metal. Por lo tanto, en casa, se pueden integrar elementos naturales para crear un ambiente relajante y de bienestar.

  • Materiales naturales: recurre a las superficies, muebles y objetos decorativos de madera, piedra y bambú para conectar con la naturaleza.
  • Plantas de interior: Las plantas mejoran la calidad del aire y aportan vitalidad y tranquilidad a la casa. Si no tienes mucha mano con las plantas, elige crasas y suculentas muy resistentes como el aloe vera y la sansevieria.
  • Decoración inspirada en la naturaleza: decora con pinturas, fotografías y textiles inspirados en la naturaleza. Las escenas de bosques, océanos o montañas pueden tener un efecto relajante y recordarnos la belleza del mundo natural.

Utilizar el poder calmante o estimulante de los colores

Los colores tienen un profundo impacto en nuestras emociones y nuestro estado mental. Elegir los tonos adecuados para cada habitación es una clave para crear una atmósfera hogareña agradable.

  • Colores relajantes: los tonos de azul y verde son conocidos por sus efectos calmantes. Pueden reducir el estrés y promover la relajación, lo que los hace ideales para dormitorios y salas de estar.
  • Tonos estimulantes: incorpora colores cálidos como el amarillo y el naranja en espacios donde sea necesaria la energía y la positividad, como, por ejemplo, un despacho o estudio.
  • Tonos neutros: los colores suaves y neutros, como el beige, el gris y el blanco, brindan un fondo sereno y calmado. Además, favorecen una percepción amplia del espacio.

Usar el poder del feng shui

El feng shui -literalmente, viento y agua- es un antiguo arte chino para organizar los espacios de manera que promuevan la armonía y el equilibrio. Se basa en la filosofía tradicional sobre los cinco elementos (agua, madera, tierra, metal, fuego), las energías complementarias yin y yang y la energía vital, el chi. Su objetivo es jugar con estos elementos para promover la armonía y el equilibrio. Aunque muchas de sus recomendaciones no tienen un fundamento científico probado, lo cierto es que recogen experiencias e intuiciones que resultan interesantes para un diseñador de interiores.

Por ejemplo, el feng shui recomienda preferir las formas curvas sobre las líneas y los ángulos rectos o agudos. En el fondo se trata de crear espacios orgánicos que respondan a los mismos principios que funcionan en la naturaleza.

Otros consejos del feng shui son evitar el desorden y disponer los muebles de forma que las personas se sientan cómodas y seguras. Por eso, por ejemplo, la cama y el escritorio deben tener una vista clara de la puerta, pero sin estar directamente alineados con ella, lo que promueve una sensación de seguridad y control.

Que no falten la luz natural y el aire fresco

La luz natural y el aire fresco -ventilación- son vitales para la salud mental y física. La exposición a la luz natural aumenta la producción de serotonina, una hormona que mejora el estado de ánimo y nos ayuda a sentirnos tranquilos y concentrados. Por otro lado, el aire fresco mejora los niveles de oxígeno, lo que ayuda a la función cerebral y reduce el estrés.

Para maximizar la luz natural puedes mantener las ventanas limpias y abrir las cortinas o persianas durante el día para dejar entrar la mayor cantidad posible de luz.

En cuanto a la ventilación, es necesario crear una ventilación cruzada, es decir, un corriente de aire durante diez minutos por lo menos en cada habitación. Si no es posible crear una corriente de aire, la ventana debe permanecer abierta durante 20-30 minutos.

Crear rincones, espacios o santuarios personales

Disponer de un espacio personal dedicado a relajarse y recargar energías es fundamental para mantener la salud mental. Un lugar acogedor para leer, un rincón de meditación o un espacio de trabajo creativo funcionan como santuarios personales donde se encuentra un escape al estrés diario.

  • Rincón de lectura: crea un rincón tranquilo con un sillón cómodo, buena iluminación, mantas suaves y tus libros favoritos. Puede ser un lugar perfecto para relajarse y escapar a mundos diferentes.
  • Espacio de meditación: organiza un área serena con mínimas distracciones para practicar la atención plena, la meditación, una técnica de relajación o yoga. Incluye cojines, velas y elementos relajantes, como una fuente de mesa o plantas.
  • Taller creativo: si disfrutas de actividades como pintar, escribir o hacer manualidades, dedícales un espacio en tu casa. Las manualidades creativas son una forma terapéutica de expresarte y relajarte.

Lo mejor para cada sentido

No percibimos el espacio solo con la vista. También lo hacemos a través del tacto, el oído o la nariz. Podemos sentirnos más a gusto en casa si cuidamos también esos sentidos.

  • Tacto: incorpora texturas suaves que inviten a la relajación. Las alfombras mullidas, las mantas acogedoras y las almohadas suaves pueden mejorar la comodidad y la seguridad.
  • Aroma: los aceites esenciales son una herramienta poderosa para modular el estado de ánimo. Puedes poner en un bonito aparato vaporizador unas gotas de aceites esenciales de lavanda, manzanilla o eucalipto para crear un aroma acogedor en toda la casa.
  • Sonido: la música de fondo suave y los sonidos de la naturaleza pueden crear un ambiente auditivo tranquilo. Evita los ruidos fuertes o estridentes que pueden aumentar los niveles de estrés.

Finalmente, el hogar ha de contar con detalles que cuenten la historia y los valores de las personas que viven en él a través de fotos y objetos que tengan un significado personal y familiar. Si diseñamos cuidadosamente el espacio en que vivimos, podemos crear un hogar que promueva el bienestar mental, reduzca el estrés y mejore la calidad de vida.

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