¿Cómo afectará el cambio climático a las empresas y qué se puede hacer al respecto?

La crisis climática está cambiando nuestra forma de vivir y de trabajar.

Los efectos ya se dejan sentir en todas las empresas de todos los sectores. Pero el cambio climático y la transición hacia un futuro con emisiones cero crearán nuevas industrias y nuevas oportunidades de crecimiento para las empresas, lo que traerá nuevos puestos de trabajo y podría revitalizar las economías.

Pero hay un inconveniente. Casi todas las industrias están también amenazadas por los efectos del cambio climático, ya sea directa o indirectamente. Para las empresas que estén pensando en las formas en que el cambio climático podría afectar a su negocio, deben tener en cuenta los riesgos que, a grandes rasgos, se dividen en tres categorías: riesgos físicos, transitorios y de responsabilidad.

Riesgos físicos

Los riesgos físicos del cambio climático son aquellas amenazas inmediatas que provienen del entorno físico. Incluyen inundaciones, tormentas, sequías, incendios forestales y otros peligros naturales que se ven aumentados por el cambio climático y pueden causar daños físicos a las personas, los bienes y las infraestructuras. Por ejemplo, se calcula que 1.800 millones de personas, es decir, el 23% de la población mundial, están directamente expuestas a inundaciones de más de 0,15 metros de profundidad en una crecida de 1 en 100 años. Al mismo tiempo, 700 millones de personas corren el riesgo de verse desplazadas como consecuencia de la sequía de aquí a 2030.

Los fenómenos meteorológicos y climáticos costarán a la economía mundial 313.000 millones de dólares en 2022, de los cuales solo 132.000 millones estarán cubiertos por seguros. El sector agrícola está especialmente expuesto a los riesgos climáticos físicos. Las inundaciones y la sequía pueden suponer un riesgo para los cultivos y el ganado, al igual que el frío y el calor extremos. La industria del ocio es otro sector en riesgo físico inmediato por el cambio climático. Las estaciones de esquí están viendo cómo se acortan las temporadas a medida que el aumento de las temperaturas reduce las nevadas.

Riesgos transitorios

El riesgo transitorio procede de los costes empresariales potencialmente más elevados derivados de las nuevas políticas, leyes y otras normativas diseñadas para hacer frente al cambio climático. Los riesgos transitorios también pueden derivarse de los cambios en las tecnologías y las tendencias de consumo, que también pueden conllevar un riesgo para la reputación a medida que la sociedad cambia su punto de vista sobre las prácticas empresariales éticas. Y a medida que los sectores se alejan de las actividades que contribuyen al cambio climático, corren el riesgo de quedarse con activos bloqueados, es decir, terrenos, propiedades o equipos cuyo valor se ha deteriorado.

La industria energética es un sector especialmente expuesto al riesgo de transición. Ante la necesidad de fuentes de energía más ecológicas -y de seguridad energética-, los gobiernos recurren cada vez más a fuentes de energía renovables y exigen a los productores de energía cero emisiones netas de carbono.

Riesgos de responsabilidad

Los riesgos de responsabilidad se derivan de la incapacidad de mitigar, adaptarse, divulgar o cumplir las cambiantes expectativas legales y reglamentarias. Los litigios relacionados con el clima están aumentando en todo el mundo, lo que refleja los avances en la ciencia de la atribución, la evolución de los litigios y los cambios en la opinión pública. También está siendo impulsado por una mayor atención de los reguladores y los inversores que quieren asegurarse de que las empresas proporcionan la información necesaria y cumplen con un panorama normativo en constante evolución.

Las empresas que contaminan están obviamente expuestas a posibles litigios. Pero también lo están las empresas que no tienen en cuenta el cambio climático futuro en sus productos y servicios. Por ejemplo, los ingenieros de estructuras o los promotores inmobiliarios que no tienen en cuenta el aumento de la intensidad de las precipitaciones en el diseño de los sistemas de drenaje.

¿Cómo deben responder las empresas a los riesgos climáticos?

Algunos sectores estarán más preocupados por los requisitos normativos, mientras que a otros les puede preocupar más la pérdida de activos por daños físicos. Pero las empresas deben tener en cuenta todos estos riesgos, tanto a corto como a largo plazo. Esto requerirá un cambio significativo en la forma en que las empresas gestionan su enfoque de la resistencia y la adaptación al clima. Los riesgos climáticos deben considerarse riesgos empresariales fundamentales y su mitigación parte de la estrategia empresarial. Como los efectos del cambio climático -y los riesgos que plantean- cambian constantemente, el análisis de los riesgos debe realizarse con regularidad.

Gestionar los riesgos del cambio climático

Los efectos del cambio climático se dejan sentir en las empresas de todo el mundo. Tomar medidas para mitigar el impacto sobre el clima es vital, pero también tiene sentido desde el punto de vista financiero. Actuando ahora, las empresas pueden reducir los riesgos derivados del cambio climático, e incluso aprovechar las nuevas oportunidades de un futuro más ecológico. Zurich Resilience Solutions acompaña a las empresas e instituciones en su resiliencia climática, ya que las empresas que identifiquen y actúen ahora frente a los riesgos climáticos lograrán ser más fuertes en el futuro.

Las empresas no están solas

Las empresas deben tratar de desarrollar colectivamente soluciones al riesgo climático aprovechando la experiencia y teniendo en cuenta las necesidades de otras partes interesadas, como el mundo académico, los reguladores, los organismos gubernamentales y las comunidades.

Las aseguradoras también pueden desempeñar un papel clave. Naturalmente, quieren proteger a sus clientes y pueden compartir sus conocimientos y experiencia en gestión de riesgos. Un grupo de 22 aseguradoras, entre ellas Zurich, se reunió con la ONU para elaborar un informe en el que se esboza cómo puede contribuir el sector a analizar y mitigar el riesgo climático. El informe recomienda un enfoque más integrado que analice conjuntamente los riesgos físicos, transitorios y de responsabilidad civil del cambio climático, un enfoque que podrían adoptar las aseguradoras de todos los sectores para protegerse mejor a sí mismas y a las empresas que aseguran.